31.5.07

¿SOLTAR EL PERRO?. CARTA DE LOS AMIGOS ¿CUANDO APRENDEREMOS?

Desde la Asociación DeGalgos recomendamos no soltar nunca al galgo, salvo que esté en sitio seguro y vallado con una valla de dos metros de alto.
Estoy cansada de oír, que si mi perro es muy obediente, que siempre vuelve... Sí, sí... hasta que un día se asusta por un ruido, por un perro que viene hacia él, porque le pica una pulga o un insecto, o ve un gato, un conejo o lo que sea corriendo y sale tras de él. No hemos de olvidar que la vista es el sentido que tienen más desarrollado y que son perros que cuando corren pueden llegar alcanzan los 60km/h, corren tan alocados que se ciegan y no ven nada, a veces incluso pueden estamparse contra algo. Pueden perder la noción del espacio y llegar a perderse, de hecho. se pierden. Luego vienen los lloros y peticiones de ayuda porque su perro se ha perdido por negligencia de su dueño, excusándose diciendo, es que me gusta verlo correr, disfruta corriendo.
También recordaros que si provocan un accidente, son atropellados, el dueño del perro es responsable civilmente de los daños producidos, tanto en las cosas,como en las personas
EJ: si en el caso de ser atropellado por un coche, el coche sufre daños, el dueño del perro es el responsable civil de esos daños.

Otra cosa: Usa una correa sobre 1,10 cm/ 1,20cm de largo bien enrollada en la mano. No te dejes engañar por el mágico, lento, parsimonioso caminar galgo. ¡Es posible que se te olvide que tienes un perro al final de la correa! Hasta que ve un gato,o un perro, o algo excitante, entonces se puede volver una bala y por eso agarrar la correa firmemente es esencial. Solo algunos perros hacen esto, ¡pero que no te pillen desprevenido!

Podría saltar una valla de 1,50 cm, sin el más mínimo esfuerzo pero probablemente no lo hará. Para más seguridad las vallas de las casas con jardin han de alcanzar 2 metros de alto. Es importante bloquearle la vista con una valla sólida para que no vea al gato de la casa de al lado.

Es importante que en las casas con jardin, si desde el exterior terceras personas puedan verlo, no dejar al perro en el jardín solo, porque hay muchos casos de robos de perros, luego la esperanza de una vida mejor se desvanece y suelen terminar en manos otra vez de cazadores, de conejillos de indias en laboratorios, de sparring en las peleas de perros...



Os escribo esta carta para contaros una historia triste, pero que espero que sirva para evitar que se repitan este tipo de sucesos. Un conocido de mi localidad, Calella de la costa, adoptó no hace ni un año a un precioso Galguito a través de una asociación de nuestra comunidad Catalunya.

Cuando le conocimos un día en el que íbamos paseando con mi hijo y nuestros cuatro Galgos, me alegré muchísimo porque pensé: “Que bien, otro Galguito que ha tenido suerte y esta con una buena familia”, cuanta alegría en esos momentos, pues se armo la marimorena entre ellos, movimientos de rabos por aquí, rabos por allá, lametones, restregones, ladridos, saltos, se habían reconocido como congéneres y hermanos de raza que eran Galgos.

No coincidimos muchas veces más, pero siempre sabíamos que en Calella vivía otro Galgo más.

Pero hace unos días tuvimos la triste noticia de que ese Galguito había muerto, que pena y tristeza me entró, pero más todavía al saber en que circunstancias sucedió. Como cualquier otro día su dueño lo sacó a pasear, por el paseo Marítimo de nuestra localidad junto al cual pasan paralelamente... las vías del tren, que si bien están delimitadas y valladas, no es que sean muy seguras, así es que como muchos de nosotros (incluida yo), que aun habiendo recibido de personas con más experiencia que nosotros sobre como son los Galgos, sus consejos y advertencias de no dejarlos ir sueltos si no estamos en un recinto bien vallado para su propia seguridad, el dueño del Galguito lo dejo suelto para que corriera con la tranquilidad de que como tantas otras veces cuando lo llamaba acudía presto a su lado.

Pero ese día no sucedió así, pasó un gato, y el galguito siguió su instinto, corrió tras él, la mala fortuna fué que el gato paso entre medio de los barrotes de la valla de las vías del tren, y el Galguito también acabando parado en medio de la vía, su dueño lo llamaba pero ya no le dió tiempo a volver, el tren paso y con el se llevo la vida del Galguito.

No entro en más detalles, no puedo, eso si por favor, aprendamos todos a que ellos dependen de nosotros y que a veces creyendo que les hacemos un bien no es así, escuchemos los consejos de quien trata con ellos desde hace tiempo y sabe de lo que habla, no caigamos en lo típico, que es pensar “esto no me sucederá a mi”, esto quizás no pero puede que otra advertencia desoida si, evitémoslo.

No pongo los nombres del galguito ni de su dueño, respeto su privacidad y su dolor.

El mió si.
Esther.

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