1.7.07

¿CÓMO CONSEGUIR QUE HAGA SUS NECESIDADES SIEMPRE FUERA DE CASA?


Cuando un perro llega por primera vez a una casa, es importante que se le acostumbre desde el principio a que haga sus necesidades fuera casa. Has de pensar que para ellos el suelo ha sido su inodoro. Algunos se adaptan inmediatamente a la nueva idea de que esto es tabú en los suelos de interior, a otros les cuesta más.
Cada vez que lo haga fuera, se estará afianzado la costumbre de hacerlo fuera. No olvidemos que los perros son animales de costumbres.

Cada vez que lo haga dentro, pasará el efecto contrario, que se estará acostumbrando a hacerlo dentro, y luego será más difícil deshabituarlo.

Los momentos más críticos son:

1. Al despertarse
2. Después de comer
3. Después de haber jugado.
4-Si ves que está maás nervioso y empieza a dar vueltas.

Al principio, es aconsejable sacarlo antes de comer o inmediatamente después de despertarse, y estar muy pendientes de él hasta que salga a la calle, para que no cometa el “error de hacérselo en casa”.

También al principio, es aconsejable sacarlo cada dos horas. Y llevar encima una golosina, o algo que le guste al perro para premiarlo cada vez que lo haga en la calle, y felicitarlo ostensiblemente, diciéndole muy bien, y unas palmaditas. Así aprenderá más fácilmente. Funcionan muy bien las salchichas tipo Frankfurt, que es lo que usan muchos adiestradores.

No vuelvas enseguida a casa después de hacer sus necesidades, ya que el perro puede interpretar el hacerlo, con algo negativo: El final del paseo.

No sólo sirve de nada reñirlo, sino es contraproducente, después de cometer el error, restregarle el hocico, castigarlo, ya que el perro no relacionará y no sabrá de que va la historia, y le ocasionaremos estrés.

Basta decirle un no rotundo en el momento de pillarlo in-fraganti, incluso si disponemos de patio o jardín, levantarlo a la altura del pecho y llevarlo allí.
Siempre hay que reñirlo SOLAMENTE CUANDO SE PILLE IN-FRAGANTI, YA QUE SI NO LAS CONSECUENCIAS PUEDEN SER MUY NEGATIVAS: y empezará a hacer sus necesidades dentro de casa por inseguridad y miedo. Podría llegar a hacerlo en su cama, en el sofá o incluso en tu cama. SI QUIERES EVITAR ESTO, NO LO RIÑAS si no lo pillas en el justo momento de hacerlo, por muy enfadada que estés cuando llegues a casa y veas el paronama. Ignoralo y actúa con tranquilidad.