1.7.07

¿QUÉ HACER SI NUESTRO PERRO SE HA SOLTADO DE LA CORREA?


Cuando un perro se suelta de la correa por un descuido y huye lo primero que hace todo el mundo es ir tras él corriendo...

Hay que tener en cuenta:

1- Si el perro no se frena por sí mismo no le atraparemos aunque corramos.

2- Cuando corremos tras él, el perro se aleja más, por lo tanto no debemos ir tras él porque conseguimos el efecto contrario al que queremos, y es que venga hacia nosotros.

3- Lo que debemos hacer es llamarlo, atraer su atención con las palabras que sepamos que para el perro tienen un significado fuerte, por ejemplo, “ven toma!” (algo de comer), “el nombre de nuestra pareja”, “toma la pelota”, lo que sepamos que al perro le puede hacer reaccionar y cambiar su dirección para venir hacia nosotros.

4- Irnos en dirección contraria corriendo, para hacer reaccionar al perro y que venga hacia nosotros.

5- O llamarlo de igual modo y agacharnos con los brazos abiertos y moviéndolos para que nos vea mejor.

6- Siempre en tono agradable, “NUNCA” en tono amenazante, pues si es un perro que tiene miedo, menos vendrá hacia nosotros.

7- Si el perro reacciona y esta viniendo hacia nosotros, no nos moveremos, incluso si estamos de pie nos agacharemos lentamente y le empezaremos a decir palabras en tono suave “muy bien, muy bien y su nombre”, en cuanto esté cerca y a nuestro alcance le mostraremos la mano a modo de que él la pueda oler, muy lentamente le acariciaremos por debajo del cuello pudiendo así atraparlo y le seguiremos acariciando y diciendo “muy bien”, NUNCA bajo ningún concepto le reñiremos cuando lo hayamos podido coger, NUNCA, porque lo que conseguiríamos que la próxima vez no nos venga.

Para que el perro en una situación así, nos comprenda mejor tendríamos que hacer unos pequeños ejercicios en casa del “ven aquí”:

1- Cuando el perro esté en la otra punta de la casa, en otra habitación o simplemente no nos vea, podemos llamarle (siempre muy importante utilizando la misma palabra y en tono agradable) su nombre y “ven” o “ven aquí”, la que nos salga más fácil para que en el caso anteriormente descrito que el perro huya, nos salga con facilidad y a la vez el perro sepa perfectamente que quiere decir.

2- Cuando el perro venga a nuestra llamada diremos “muy bien!!” y le daremos un trozo de lo que más le guste (jamón dulce, queso, etc), repetiremos el ejercicio varias veces al día, cuando el perro esté distraído para darnos cuenta de que asimila la llamada.

3- Aunque creamos que el perro sabe perfectamente que es “ven aquí”, seguiremos haciéndolo por ejemplo una o dos veces al día, una de ellas puede ser al ponerle la cena, los perros aprenden por repetición y encima estará contento.

4- De esta manera si por desgracia el perro se soltase de la correa le seria mucho más fácil entender que nuestra llamada es algo bueno.

5- Consejo: En la calle siempre llevar una bolsita con chuches para el perro.

M.Barrera